En la actualidad, el ecosistema emprendedor ve el surgimiento de nuevos participantes a un ritmo acelerado. En esta carrera, tan sólo unos cuantos se levantarán victoriosos trayendo productos y servicios a una generación ávida de innovación.
La creciente cantidad de emprendedores exitosos podría hacer creer que hoy en día es más fácil que antes. Revisando los números de forma objetiva la realidad es que no, no es necesariamente más fácil.
Sin embargo, la velocidad con la que los emprendedores reaccionan, iteran o se renuevan, es considerablemente mayor.

Uno de los primeros retos es pasar de una idea a un negocio.
Algunos consideran que la estrategia puede ser un commodity, y que el verdadero éxito se encuentra en la ejecución. Y es cierto, Newton lo identificó, sin una acción un cuerpo permanecerá en un estado de inercia. Sin embargo, nunca está de más dedicarle tiempo suficiente al commodity para tratar de identificar huecos en nuestra narrativa, y poner en escrito nuestro plan A, B y C.
En esta planeación se suelen definir indicadores de desempeño (KPIs) que reflejen el crecimiento, adopción, e interacción con nuestros productos o servicios. La realidad, es que es muy importante ver que estos puedan traducirse en dinero, dado que nuestros proveedores puede que no cobren en «likes», ni nuestros socios en «visitas al sitio», o el banco acepte «leads» para cubrir intereses.
Lo que no se mide no existe… o por lo menos no podrá mejorar
The Failure Institute, en su reporte de 2017, identificó que en México un 57 por ciento de negocios fallidos no tenía registros contables formales. No es que queramos asignar una relación de causalidad, sabemos que empresas con registros contables pueden fracasar, pero creemos firmemente que tener clara esta información apoya al proceso de toma de decisión.
Precio es lo que pagas, valor es lo que obtienes.
En el mundo de los negocios, la cantidad de variables que intervienen son innumerables, pero creemos que la función de un empresario está en generar valor para sus socios, y stakeholders en general. Con esto en mente, nuestro consejo siempre apuntará a maximizar la valuación del emprendimiento, atendiendo diversas áreas desde estrategias de pricing hasta de reestructura financiera.
La misión del emprendedor es clara: satisfacer una necesidad, de manera disruptiva, para un mercado definido, de forma sostenida y rentable. A pesar de que la misión es clara, esta dista de ser sencilla, y entendiendo eso, es que queremos estar a tu lado en este proceso.